Oliver Schick ha nacido en la alemana Darmstadt. Una ciudad con una sólida identidad artística y cultural que, con el tiempo, se ha convertido en una importante fuente de inspiración para el trabajo del diseñador. Su enfoque orientado al diseño y la estética combina diferentes ideas con impactantes historias y, de esta manera, despierta determinados sentimientos y ánimos entre los usuarios y observadores. Estas se expresan claramente en sus muchos y hermosos proyectos donde los pequeños cambios y los detalles inesperados confieren a un diseño sencillo un carácter divertido y multidimensionalidad.
La meta de Oliver es diseñar productos de aspecto atemporal que sean fáciles de descifrar y comprender. El diseño debe ser accesible y transmitir fácilmente la idea subyacente a observadores y usuarios sin caer en la trivialidad ni en la falta de identidad. Cree que el buen diseño debe tener una historia detrás más que satisfacer una mera necesidad. Así se alcanza un precioso equilibrio entre la utilidad del diseño y la historia interesante que cuenta.
